Hace 20 años, San Andrés Corú era un pueblo donde no había ni una casa de cemento o ladrillo de las 327 que señalaba el censo. Todas eran hechas de madera, a veces hasta de palos que la gente se encontraba. La más lujosa podía tener lámina de cartón o tablas nuevas.
Las historias positivas del boom del aguacate en el mundo
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